El concepto de experiencia de usuario está muy relacionado con el término ‘Experiencia de marca’ y, además, se suele confundir muchas veces con la usabilidad. Por ello, vamos a definir qué es exactamente y qué podemos hacer para mejorarla y ofrecer una buena experiencia de usuario.
Definición de experiencia de usuario
La experiencia de usuario, también conocida como UX, se puede definir como el proceso realizado por un usuario cuando interactúa con un sitio web o producto, dando lugar a una percepción positiva o negativa de ese servicio o artículo.
Cuando realizamos un diseño UX estamos ante un proceso que tiene como fin determinar cuál y cómo será la experiencia de un usuario en su interacción con un producto. Una vez tengamos claro esto, lo ideal es conseguir que un producto sea usable y a la vez se genere una gran experiencia de usuario. Si lo logramos estaremos aportando experiencias relevantes y únicas que nos pueden reportar un beneficio.
La experiencia de usuario se puede ver condicionada por experiencias pasadas del mismo y por las expectativas creadas. Además, es el resultado interactivo de un conjunto de factores (individuales, culturales, propios del producto, etc.) y tiene en cuenta aspectos como el comportamiento emocional del usuario.
Mejora la experiencia de usuario poniéndoselo fácil
Lo primero que hay que tener en cuenta para ofrecer una buena experiencia de usuario es ponérselo fácil. Una página muy enrevesada provocará que el usuario se pierda en tu sitio web y salga de él.
Facilítales la accesibilidad, hazles sencilla la navegación y la búsqueda de información. Organiza tu web de forma lógica y sencilla para que los usuarios puedan navegar sin problemas.
Respecto al contenido mostrado, debe ser claro y sin errores ortográficos. No compliques los textos ni las frases para que la lectura sea comprensible.
Como sabemos, a los usuarios les gusta la rapidez en la carga de los sitios web. Mejora la velocidad si crees que el tuyo tarda demasiado en responder.
Otro de los errores junto a la velocidad de carga que puede provocar que el usuario abandone tu web, es intentar abrir un enlace y encontrarse que está roto. Revisa los enlaces de tu sitio por si alguno no funciona correctamente y elimínalo si se da el caso.
Usa un diseño atractivo y escucha al usuario
Por otro lado, tanto el diseño de tu web como las imágenes que emplees deben transmitir profesionalidad. Si no lo hace, el usuario va a sentir desconfianza. Además, con un buen diseño se puede potenciar la expresividad del producto y la identidad visual.
Y no lo olvides: estudia y escucha al usuario. Un diseño UX pasa por un proceso de empatía, ya que, como mencionábamos, se tienen en cuenta aspectos emocionales. Es muy importante que sepas resolver sus dudas, pero, sobre todo, intentar anticiparte a ellas a la hora de crear un buen diseño UX.
Por último, recuerda que siempre puede haber un margen para mejorar. Por ello, dales la opción de calificar tu servicio y mostrar su opinión, ya que de esa experiencia podrás realizar un análisis que te ayude ante futuros cambios.