Cada vez vemos cómo más marcas deciden hacer un “lavado de cara” a su imagen. Esto es un paso bastante atrevido que ha de hacerse con mucho cuidado para que no se vuelva en contra de la empresa. En Orquesta Media apostamos por la innovación y somos defensores de adaptarnos a las modas y las tendencias, pero, ¿cómo hacer una estrategia de rebranding y no morir en el intento? En el post de hoy te lo contamos. Toma nota, ¡empezamos!
¿Qué es el Branding?
Lo primero es saber qué es el branding de una marca. Esto se refiere a todo lo que engloba la construcción de una marca. Desde la identidad visual hasta los sentimientos y emociones que despierta al público. Así que, podríamos decir que tiene que ver con los valores asociados a la marca y los puntos diferenciadores de ésta.
Construir una identidad de marca siempre ha sido importante, pero, podríamos decir que, ahora más que nunca es una de las claves del éxito de muchas empresas.
Por eso, a la hora de elaborar una estrategia de marketing, debemos tener muy en cuenta que cada soporte en los que esté la marca, debe seguir la misma identidad corporativa: línea visual, mensaje, valores, etc.
Rebranding, ¿por qué es necesario?
Pese a que una estrategia de branding pueda tener mucho éxito, también puede tener fecha de caducidad. Por eso, muchas marcas deciden hacer un cambio de estrategia, lo que puede conllevar a un rebranding. ¿Cuáles pueden ser los motivos?
- Nuevo mercado. Si la marca aterriza en otro lugar, es posible que deba adaptar su mensaje.
- Nuevo target. Dirigirse a un nuevo público es otro de los motivos que pueden hacer que sea necesario replantearse hacer un rebranding.
- Nuevo producto o servicio. Al incorporar un nuevo servicio o producto debería hacerse un rebranding y, especialmente si es algo muy diferente a lo anterior.
- Nuevas tendencias. Adaptarse a nuevos tiempos, a las formas de comunicar y a los mensajes más actuales.
- Cambio de misión, visión o valores. Como ya hemos comentado, estos deben siempre verse reflejados en el branding de la marca. Así que, si cambian esto ha de cambiar.
- Diferenciación. Si hay mucha competencia puede llegar un momento en el que sientas que todas las marcas sois iguales. Si es tu caso, puede ser un buen momento para replantearse una estrategia de rebranding.
¿Cómo hacer un rebranding?
- Conoce tu marca. Define bien qué es tu marca, tu actividad, tus valores, tu misión, tu propuesta de valor diferenciadora. En base a todo esto, debe girar tu estrategia de rebranding.
- Estudia bien tu público objetivo. Cuanto mejor lo conozcas, mejor sabrás cómo llegar a él. Conoce su edad, sus gustos, sus intereses, sus rutinas, sus motivaciones, su entorno, sus demandas, etc.
- Elabora un timming y da prioridad a lo más inmediato. Pero, no cometas el error de querer hacerlo todo a la vez.
- Trabaja en equipo. Un rebranding implicará que todos los departamentos se involucren. Por eso, es muy importante que esto se haga de forma conjunta y que todo el equipo esté siempre informado de cada cuestión relativa al rebranding.
- Actualízalo TODO. No es necesario que cambies todo (o sí, dependiendo de si hay mucha diferencia de un cambio a otro) pero sí que debes revisar todo lo relativo a tu marca:
- Identidad visual: logo, colores corporativos, tipografía. Y todo lo que muestre algo de esto como uniformes, facturas, etc.
- Estrategia digital:
- Estrategias de contenido
- Estrategias de publicidad digital
- Estrategia de redes sociales
- Comunicación corporativa
- Packaging
- Soportes en los que aparece tu marca: web, folletos, etc.
Como ves hacer una estrategia de rebranding conlleva mucho trabajo y esfuerzo. Desde Orquesta Media te animamos a que te atrevas a dar el paso si te has visto reflejado en alguno de los motivos que hemos enumerado. Y, si necesitas ayuda, ¡consúltanos! Te ayudaremos y te guiaremos para que consigas transmitir lo que quieres y llegar a tu meta. ¿Hablamos?